Mujer

Las mujeres juegan un papel fundamental en el desarrollo sostenible del medio rural, ya que suponen un 48,9% de la población de las zonas rurales y ejercen funciones de vital importancia para el mantenimiento de la sociedad rural en el territorio. La mejora de la atención y de la calidad de vida de la mujer rural se hace muy difícil debido a los mínimos recursos que tenemos a nuestra disposición.

Todo ello junto a la escasez de oportunidades formativas y laborales viene desembocando una situación de estancamiento social y cultural que favorece al éxodo de las más jóvenes y dificulta el desarrollo personal y profesional de las que deciden permanecer.
Las desigualdades entre mujeres y hombres se acentúan al incrementar el grado de ruralidad del territorio y si a ello sumamos otros factores de exclusión como son la cultura, religión, estatus social, situación familiar o tipo de familia sumamos más probabilidades de situar a la mujer en una posición de riesgo o vulnerabilidad.

Necesitamos llevar a cabo una constante movilización y concienciación social para luchar contra la desigualdad entre mujeres y hombres en el medio rural promoviendo la incorporación de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad rural.
Para ello es fundamental emprender un proyecto a largo plazo que luche contra la precariedad de mujeres que están en situación o riesgo de exclusión y ofrecer un servicio que las incluya de forma holística en su propio medio ofreciéndoles una oportunidad para su desarrollo personal y profesional y un futuro empoderamiento dentro de nuestra comarca.